Busca en el blog :)

  • Twitter
  • Facebook
  • Google+
  • RSS Feed

sábado, 2 de julio de 2011

Naughty Game_cap seis

4 comentarios:
 

Capitulo Seis
¿Placer o amistad?
Bella POV
-No creí que fueras de esas -comentó Emmet antes de inspirar uno de mis caramelos que él había aplastado sobre la mesita de noche junto a mi cama. Ambos estábamos vestidos con nuestra ropa interior, y debía admitir que ese bóxer negro que él llevaba puesto le sentaba muy bien.
-Todavía no me conoces del todo, Emm -le contesté con una sonrisa y media ida por el efecto de los caramelos que Jane me había dejado dentro de mi mochila.
Definitivamente eran mejores de los que yo compraba. Sentía como si flotara, como si todo me valiera una mierda de nada.
-Eso es cierto, -dijo sobándose la nariz luego de inspirar la droga, y recostándose a mi lado. Cerré mis ojos dejándome ir por el efecto que producían las pastillas- pero sí se algo muy importante de ti…-susurró en mi oído seductoramente mientras, seguramente, se movía, ya que sentí mi cama moverse y hundirse a los costados de mi cintura y mi cabeza.
-Sé cuánto te gusta que haga esto, -dijo acariciando con su nariz y labios, a veces con la punta de su lengua, mi cuello, haciendo que lo estirara para darle más acceso. Se sentía tan bien, que no pude evitar que un jadeo se escapara; mordí mi labio tratando de evitar a los siguientes que querían seguir al primero. Emmet sonrió orgulloso contra mi cuello- o esto, -dijo subiendo con su mano desde mi rodilla hasta mi muslo interior, y posando dos de sus dedos sobre mi centro. Gemí sin controlarme. ¿Cómo podías controlarte cuando un hombre como ese te tocaba de esa forma?
-Emmet, -gemí arqueando mi espalda. Ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo habíamos hecho durante la noche, y ya estaba amaneciendo. Eso significaba que debíamos ir al Instituto.
A pesar de que fuera un completo desastre en lo personal, debía obedecer a mi padre y sus reglas. “El Instituto es lo principal, luego están los amigos y salidas…” Ese era el dicho de Charlie. Pero tampoco quería perderme el hecho de volver a ver a mis amigas; la satisfacción de ver la cara de idiota de mi hermanastra y su novio, o mejor dicho “ex novio”; y no vamos a mentir, también quería volver a ver a mis dioses griegos, Edward y Jasper.
-Emmet -volví a gemir al sentir su dedo presionar contra mi centro sobre la tela de mi ropa interior, haciendo que todo pensamiento se fuera por el drenaje- De-debemos…ir al…-él volvió a hacer presión, haciendo que gimiera e interrumpiendo a lo que intentaba decir.
-¿Quieres que pare, Bells? -preguntó haciendo a un lado mis bragas y metiendo de lleno dos de sus dedos. Me arquee gimiendo- Contesta -ordenó moviendo sus dedos con frenesí dentro de mí.
-Oh, demonios…-gemí arqueando mi espalda- No, no pares…-dije mientras arañaba sus desnudos brazos. Él sonrió contra mi cuello antes de sacar sus dedos de mi interior, provocando que jadeara en respuesta y arrancarme las bragas de un tirón. Solté un gritito de sorpresa  antes de comenzar a reír siguiéndolo a él.
-Me debes unas bragas -dije entremedio de las risas. Él rió más alto antes de penetrarme con fuerza. Medio grité, medio gemí de sorpresa.
Cualquiera se preguntaría: ¿en qué momento se había quitado los bóxers? Pero en ese momento no me importaba en lo más mínimo. No si esos sexys bóxers eran la prisión de quién me entregaría placer.
-Ohh, -jadee con fuerza cuando me penetró completamente. El sonrió orgulloso mientras capturaba uno de mis senos con sus dientes, y los mordisqueaba a tal punto de sentir dolor y placer al mismo tiempo.
Me penetraba con fuerza y precisión, entrando y saliendo. Estaba en el paraíso.
Hubo un momento en que paró de hacerme gemir y lo mire interrogante. Se rió una vez más y posicionó mis piernas arriba de sus hombros, quedando él a su vez arrodillado frente a mí. Su miembro acarició mi entrada, mi clítoris y mis labios vaginales.
-Ohh, mierda, Emmet… ¡mételo ya! -grité desesperada. Me arremetió violentamente haciendo que gritara de placer, su miembro llegaba muy dentro de mí, provocando que tras cada envestida me mojara más.
La cama vibraba y crujía mientras que él hacia chocar con fuerza su pelvis contra la mía. Gemíamos, maldecíamos y rogábamos por más.
Emmet agarró mis caderas levantándome un poco más, sintiendo como la punta de su miembro tocaba una parte sensible en mi interior, grité y gemí fuera de mí misma. Con cada estocada, la sensación volvió de nuevo, y una vez más luego de muchas en la misma noche, pero no con la misma fuerza, mi pecho se infló, de tanto placer, arquee la espalda sujetándome con el respaldo de mi cama. Emmet me penetraba con más rapidez, con más precisión, y supe que se vendría conmigo.
-Bella…-gimió echando su cabeza hacia atrás, disfrutando del placer- Oh, ¡demonios, Bella! Eres una maravilla...
-No pares, Emmet, no pares.
Un sudor corría por el musculoso y fornido abdomen de mi maquina de placer personal, quise pasar mi lengua por toda su extensión pero en esa posición poco podía hacer. Una vez más en la noche fui yo la que recibió prácticamente todo el placer.
Quedamos tendidos en mi cama. Jadeantes, llenos de sudor. Aun podía sentir los espasmos de placer, como ondas vibrantes en mi cuerpo. Sin duda un sexo único…si es que tenía que compararlo con los demás idiotas con los que me acosté.
-Un buen comienzo del día…-comentó girando su cabeza hacia mí, con una enorme sonrisa plasmada, y con sus ojos algo idos por el efecto de la droga. Ahora entendía porque se reía tanto.
-Emmet, ¿es la primera vez que vuelas? -le pregunté mientras me arrodillaba a su lado y tomaba su rostro entre mis manos. Revisé sus ojos idos y rojos, como cuando te entra agua en ellos.
-Ammm…-dijo sentándose y apoyando su espalda en el respaldar de la cama sin dejar de sonreír. Me preocupé -Sip, pero nunca…-rió- probé de estas…-concluyó tomando la cajita de metal de mi mesita de noche y sacudiéndola en el aire. Reí más tranquila.
Miré a Emmet, una vez que me calmé. Él estaba todo sudado aún, y desnudo sobre mi cama, y faltaban no más de tres horas para que el día en el Instituto comenzara.
-Anda, ve a darte una ducha -dije levantándome y yendo a mi closet a buscar ropa para Emmet.
Todas las veces que me acosté con chicos y éstos olvidaban ropa, o me la regalaban a pesar de saber que nunca las usaría ya que eran de hombres, servían a pesar de todo.
-¿Quieres acompañarme? -murmuró sensualmente en mi oído mientras rodeaba con sus brazos mis cintura, pegándome a su pecho y haciendo que sintiera a su gran amigo con vida otra vez. Reí antes de girarme hacia él y besarlo.
.
.
.
-Entonces, ¿qué hizo tu madre? -preguntó Emmet intrigado, interrumpiendo a la historia que iba contándole en el camino hacia el Instituto. Mi historia.
-No lo sabe…-él me miró confundido y un tanto enojado. Era raro verlo serio, con el seño fruncido, sin sus sexys hoyuelos y con esa mirada de hermano mayor que dice: “Te lo dije”.
-Ella nunca lo supo, no quería herirla. Se veía tan feliz con el imbécil de Daniel, que no quise destruir ese castillo que tanto le costó volver a construir gracias a la traición de Charlie -concluí bajando mi mirada y entrelazando los dedos de mis manos, las cuales temblaban ligeramente.
Nunca le había contado a NADIE mi historia, ni siquiera a mis mejores amigas. Y no sabía cómo ni por qué había empezado a confesarle todo a Emmet. A él ya se le habían pasado los efectos de las drogas una vez que terminamos de ducharnos juntos, y una broma sobre “padres” hizo que comenzara a abrirme completamente hacia él, y no hablo del MAL sentido. Le di la entrada a una parte de mi corazón que nunca había dejado que nadie entrara, por más que me lo rogaran o me pagaran por ello.
Desde el momento en que empecé a contarle toda mi vida, él cambió rotundamente. Su actitud era otra, su forma de mirarme era otra, su forma de hablarme, de tocarme… Ya no me miraba con ojos de deseo o excitación, sino que me miraba con dulzura, con el amor con el que se miran y quieren dos hermanos. Y no entendía por qué, pero me gustaba.
-Bells, cariño -dijo levantando mi rostro con su dedo en mi barbilla. Su voz era totalmente dulce y tranquila- ¡¿HABLAS EN SERIO?! -adiós a la dulzura y tranquilidad. Su grito hizo que diera un pequeño saltito por la sorpresa- El muy hijo de perra abusa de ti, siendo la maldita pareja de tu madre ¡¿y tú no haces ni dices nada?! -a esta altura ya me tenía agarrada por los hombros y me sacudía despacio, controlando su fuerza.
Me extrañó que se comportara así, como si realmente yo le preocupara. Lo miraba realmente sorprendida, y un tanto confundida por su actitud. Él se dio cuenta, por lo que dejó de zarandearme y me miró fijamente. Me gustó darme cuenta que me miraba con dulzura, pero no pude evitar que la ira comenzara a llenarme al darme cuenta de que me miraba con lástima.
-Bells, no puedes quedarte cayada. Tienes que denunciarlo…-interrumpí a lo que iba diciendo un poco molesta, pero de buena forma. No lo entendía, pero no podía enojarme con él, por más que lo intentara. Era como enojarme con un hermano, y eso estaba fuera de mis principios.
-Emmet, esto estuvo guardado desde hace años. Y así seguirá hasta que llegue a mi tumba -le dije cortante, terminando con el tema en ese momento.
-Pero…es que… ¡ughj! -dijo haciendo un sonido frustrado al final mientras me soltaba y se giraba. Estaba enojado.
-Emm, en serio, ya no hay nada que se pueda hacer…-dije haciéndolo que se girara hacia mí. Un brillo raro apareció en sus ojos, y supe que iba a contradecirme, así que contraataqué antes de que dijera algo- Y no se va a hacer nada…-el frunció el ceño y suspiró dándose por vencido. Sonreí antes de abrazarlo.
Emmet, a pesar de haberlo conocido de OTRA forma, en ese momento no podía evitar sentirme como si estuviera abrazando a un hermano, y no podía evitar mirarlo como tal, al igual que él a mí. Cada vez que lo miraba a los ojos, podía notar un eje de arrepentimiento, y lo comprendía. Quizás él había comenzado a verme como su hermana, inclusive tenía la edad de su hermana y era su amiga, pero él comenzó a mirarme con esa mirada con la que veía a Alice, y me gustaba. Me gustaba la idea de tener un hermano mayor, y más sabiendo que sería Emmet.
_________________________________________________________________________________
Bueno mis niñas, espero haber cumplido sus espectativas... ;) Ya saben que el fic es Edward/Bella/Jasper, así que Emmet tenía que pasar a otro plano -por decirlo de alguna forma-, solo espero que no se me enojen... =)
Espero que les haya gustado el cap!! Y espero ansiosa sus coments!! xD
Besoos!!! Las kieroo!!! 
Ally**

P.D.: Agradezco a Karito por su ayuda con el cap!! Gracias cariño!! TKMM!!!

4 comentarios:

  1. ahi de nada querida ally como siempre es un placer
    siempre me a gustado la pareja emmett y bella pero si tienes que sacarlo esta bien...
    al menos disfrutamos arto con estos dos lemons xDD
    ally quiero el fic de emmett y bella Breathe me por fi por fi porfi lo necesito como el aire para respirar ajjajaaj (sabes que soy una exagerada) pero lo QUIEROOOOOOOOO T.T LLORARE!!!
    te quiero mucho ally nos vemos besos

    ResponderEliminar
  2. uaaaa!!!!!! es tan perfecto!!! me encanta este fic!!! muero por leer el siguiente cap!!! :) mil besos!!! gracias por publicarlo con tanta rapidez!!!!! ;)

    ResponderEliminar
  3. dios me encanta y que intenso este capitulo ,dios eres la mejor....Sigue asi..Besos...

    ResponderEliminar
  4. pff me encanta la historia mucho ;) tu muy bien

    ResponderEliminar

 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff